sábado, 7 de noviembre de 2020

Cómo conseguir más intimidad (y sexo) en su matrimonio

 

La intimidad es más que la unión física de dos cuerpos involucrados en el sexo.





Por Lesli Doares

La intimidad es más que la unión física de dos cuerpos involucrados en el sexo. Para citar a Matt Hogan, "Una relación íntima completa es la unión y fusión de dos cuerpos, mentes y espíritus en una danza de relaciones y expresiones personales cercanas que permite a ambos individuos expresar la totalidad de lo que son".

La intimidad real da miedo. Aparecer como tu yo auténtico te deja expuesto al rechazo. Entonces, es fácil volver a algo que se siente más seguro: el sexo. Pero el sexo sin conexión a menudo se siente vacío. Y, si es la única forma de relacionarse con su esposa, puede ser muy parecido a comer palomitas de maíz. Sabroso pero en última instancia no satisfactorio. Sin mencionar que a menudo es desagradable para ella.

Para aquellos de ustedes en matrimonios asexuados, los escucho cuando dicen que prefieren una dieta de palomitas de maíz que nada. Pero conformarse con menos de una comida completa, y además sabrosa, no es una receta para la felicidad personal o marital.

La intimidad real se construye a partir de una conexión profunda.Ser físico es la forma en que muchos hombres se abren a sus emociones. Desafortunadamente, para muchas mujeres, es lo contrario. Necesitan la sensación de seguridad emocional antes de poder abrirse físicamente.

Entonces, ¿cómo se puede salvar esta división? Creando oportunidades para una mayor conexión. Puede hacer esto de tres formas:

1. Esté completamente presente. Reserva de 15 a 20 minutos al día para ser pareja. Esté en el momento. Mantente en conexión contigo mismo y con ella. Elimine todas las distracciones, incluidos los niños. Maneje el impulso de "hacer" algo. Deja ir las expectativas.

2. Sea abierto. Fíjate cómo se ve. Escuche lo que dice. Permanezca con todos los pensamientos y sentimientos, tanto los de ella como los suyos. No juzgues, ni tú ni ella. Considere lo que le queda bien y sienta curiosidad por lo que no. Siéntese con confusión o incomodidad sin buscar una respuesta o solución. Habrá tiempo para eso más tarde.

3. Sea generoso. Con tu tiempo y tu atención. Dale el beneficio de la duda pensando lo mejor de ella. Ayúdala a estar presente lidiando con algo que la distraiga. No preguntes qué puedes hacer para ayudar, encuentra algo y hazlo.

Estos pueden parecer incómodos y forzados al principio. Esta bien. Es posible que deba comenzar con una sola vez a la semana y eso también está bien. Puede que no siempre lo hagas bien. De nuevo, está bien. El caso es que lo estás intentando. Todo mejora con la práctica.

Si bien es importante estar atento a crear más conexiones, es fundamental no estar orientado a objetivos. No juzgues cada interacción en términos de éxito o fracaso. Preste atención a cómo cambia su relación en pequeñas formas.

Cómo te mira. El tono de su voz. Su apertura a recibir caricias no sexuales. Su voluntad de acercarse a ti.

Cuanto más consistente seas en hacer tiempo para estar juntos de una manera intencional, más conectado te sentirás y más profunda será la intimidad que experimentarás.

Ambos verás y serás visto. Y esa es la verdadera manifestación de intimidad.

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